La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) pierde aliados debido que no apoyan sus intentos de obstaculizar al Gobierno del presidente Nayib Bukele.
Ente las últimas separaciones se encuentra el presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), Luis Dada, quien renunció a su cargo en el Comité Ejecutivo, en septiembre de 2022. Dada señaló, por medio de un comunicado de prensa, que su renuncia era de carácter irrevocable y se daba en honor a la visión de la gremial de los constructores de “velar por los genuinos intereses del sector y ser el motor impulsor del desarrollo económico y social”.
Por otro lado, Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), aseguró este mayo pasado, “No estoy formando parte del comité ejecutivo de ANEP”, quien además trabaja de la mano del Ejecutivo, para impulsar al sector más exportador en el país.
Finalmente, este mes, el presidente de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas (Camtex), José Escobar, anunció su retiro como miembro de la junta directiva de la ANEP, “Debido al incremento de mis responsabilidades profesionales y al aumento de las actividades dentro de CAMTEX, tomé la decisión de retirarme de la Junta Directiva de ANEP”, afirmó.
En repetidas ocasiones, la ANEP ha mostrado su desacuerdo ante la administración del Presidente Bukele, debido a esa posición también le ha costado el apoyo de sus propios agremiados. Hay que destacar que la asociación mostró intereses a pasados gobiernos, con un rol más protagónico en las administraciones del partido ARENA y manteniendo su parcialidad con el FMLN.
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