El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina informó ayer que el número de palestinos muertos en la Franja de Gaza y Cisjordania, a cuatro días consecutivos por los ataques del Ejército israelí aumentó a 922.
El Ministerio de Salud palestino, citado por el medio Al Mayadeen detalló que de los fallecidos, 260 son niños y 230 mujeres y, hasta el momento, se contabilizan unos 4.650 heridos.
Por su parte, el director del hospital Dura, en Heborn, Mohammed Rabe’, confirmó que varios militares israelíes irrumpieron en el sitio y lanzaron balas reales y botes de gases lacrimógenos que provocaron asfixia en pacientes y acompañantes.
Sin embargo, la Cancillería palestina acusó a Israel de usar fósforo blanco en las municiones que emplea en la zona de Al Karama, al norte de Gaza, sustancia que está prohibida por los convenios internacionales.
La presión de la comunidad internacional por la protección del pueblo palestino, continúa con 111 organizaciones de la sociedad civil que a través de un comunicado exigieron el cese del asedio a Gaza y la liberación de los prisioneros.
Según los medios locales, las organizaciones de la sociedad civil piden con urgencia a la comunidad internacional y las Naciones Unidas la adopción de medidas inmediatas y eficaces para presionar a Israel a poner fin a sus acciones ofensivas en Gaza para evitar la pérdida de vidas y el empeoramiento de la crisis en esa región.
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