Bolivia está en la mira del mundo. Un tanque tiró las puertas de la sede del Ejecutivo a las 15:51 hora local, luego que el general del Ejército boliviano, Juan José Zuñiga, amenazara con tomar la sede del Gobierno y cambiar el gabinete.
Las alarmas se habían hecho sentir desde hace algunas horas.
El presidente Luis Arce denunció “movimientos irregulares” de tropas y solicitó “respetar la democracia en Bolivia”. Por su parte, el vicepresidente del país suramericano, David Choquehuanca, aseguró que se trata de un “golpe de Estado” contra del Gobierno.
En medio de las alertas, la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa, denunció ante la Comunidad Internacional las movilizaciones irregulares de unidades del Ejército que advertían la toma de la sede del Gobierno.
Zúñiga declaró que no se puede permitir que Evo Morales vuelva a postularse para ser presidente. A raíz de dicha postura, el actual mandatario boliviano Luis Arce, le despidió.
Horas más tarde, cientos de efectivos militares encapuchados ingresaron a la Plaza Murillo donde se encuentra el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa Plurinacional, desalojando a civiles y medios de comunicación mientras acordonaron el lugar.
El presidente de Bolivia Luis Arce se enfrenta al general, Juan José Zuñiga.
Foto: cortesía
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