Dirigentes del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), continúan despotricando contra las exitosas medidas de seguridad implementadas por el Presidente Nayib Bukele que garantizan que los salvadoreños gocen de seguridad.
El presidente del tricolor, Carlos García Saade, manifestó durante una entrevista que “la seguridad no se come”.
“El hecho de que tenga más seguridad: ¿le ha puesto más billetes en la bolsa? ¿qué le alcance más la comida? ¿que la canasta básica le baje de precio? No ¿verdad? Al final, la seguridad no se come”, sentenció durante una entrevista televisiva.
No es la primera vez que dirigentes de dicho instituto político arremeten contra las medidas de seguridad, constantemente están minimizando una realidad que es evidente y que los mismos salvadoreños respaldan.
Diversas encuestas han revelado que, de 9 de cada 10 salvadoreños, aprueban el régimen de excepción medida que ha permitido la recuperación de los territorios.
Arena posee una larga trayectoria que se perfila como aliado de los grupos criminales. Exfuncionarios de dicho partido son señalados e incluso procesados por poseer vínculos con pandillas.
Norman Quijano, pidió votos y ofreció a la MS-13 un programa de rehabilitación con $100 millones públicos si ganaba la presidencia en 2014. De igual forma, en exalcalde Ernesto Muyshondt está siendo procesado por pactar con las pandillas y brindar dinero a cambio de votos. Según un testigo de la Fiscalía General de la República, Muyshondt entregó $69.000 dólares en 2015.
Sumado a lo anterior, ARENA ha sido uno de los partidos señalados por establecer mecanismos para el saqueo sistemático de fondos públicos.
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