El Salvador se está convirtiendo en un país desarrollado y más ordenado. Ahora, con la nueva Ley Especial de Reestructuración Municipal, que será efectiva para las próximas elecciones de los concejos municipales, el gobierno del Presidente, Nayib Bukele, busca mejorar la administración del presupuesto de las municipalidades, permitiendo así que cuenten con mayores recursos y se distribuyan de manera orientada a las necesidades de los diferentes sectores.
Los beneficios son muchos, además que no existirá una pérdida de identidad cultural, tradiciones, ni las oficinas administrativas en las que prestan servicio a la población, la Ley contempla un ahorro anual para el Estado. Se reducirá quince millones de dólares en dietas a los concejos municipales, habrá una disminución en gastos de remuneraciones del personal de confianza como asesores, gerentes, directores, entre otros aspectos contemplados. El Estado estaría ahorrando hasta setecientos cincuenta millones de dólares.
Si hay tantos aspectos positivos ¿Por qué la oposición no está a favor? Está claro que, con la reducción de municipios, se les acaban las opciones para tergiversar fondos. La historia misma nos lo dice, por ejemplo, Miguel Ángel Jiménez, exalcalde del Puerto de La Libertad por el partido ARENA durante el 2015 al 2018, fue acusado de haber desviado $101,700.00. También cuando, Cesar Saravia, exalcalde del partido ARENA, en el municipio de Sociedad, departamento de Morazán, al referirse sobre el pago del FODES, afirmó que gobiernos anteriores robaban.
En 2016, Armando Vásquez, exalcalde de San Antonio Masahuat, del partido ARENA, fue enviado a juicio por presunta usurpación de más de $21,000 del FODES, con otros tres miembros del concejo, que pagaban sus tarjetas de crédito y préstamos bancarios con ese dinero. Por otra parte, otros 18 alcaldes del FMLN, PCN y PDC, fueron condenados por la Corte de Cuentas de la República (CCR) por no justificar el manejo de $1.1 millones que entraron a las cuentas de la gremial en concepto de cuotas de membresía y que fueron usadas por ellos sin poder demostrar el destino del dinero.
Por otro lado, el caso de Mario Meléndez, exalcalde del FMLN por el municipio de Panchimalco, en donde fue captado saqueando un camión del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) que transportaba paquetes de abono y fertilizantes para agricultores afectados en la emergencia nacional por COVID-19, y así una serie de corrupciones y robos que se han dado en administración pasadas.
La nueva Ley Especial de Reestructuración Municipal demuestra en su estudio que la antigua organización política administrativa carecía de grandes deficiencias que ha dejado a los municipios en la pobreza y que la estructura de las antiguas administraciones (ARENA y FMLN) no priorizaban la buena gestión de los recursos y la esencial prestación de los servicios básicos que garantizan un nivel adecuado para la población.
Una vez más, Nayib Bukele, acierta en las buenas decisiones para el país, proponiendo leyes que cumplen con el bien común de toda una sociedad y probando, una vez más la premisa , el dinero alcanza cuando no se roba.
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