Los últimos siete días no se han contabilizado muertes provocadas por la violencia en territorio salvadoreño, esto también se debe a la estrategia de seguridad implementada por la administración del Presidente, Nayib Bukele, además las pandillas han sido desarticuladas, y con ello, los homicidios contra agentes policiales y soldados .
Anteriormente, El Salvador, era catalogado como uno de los países más peligrosos de Centroamérica, en 2015, el país llegó a registrar más de 65 policías asesinados en enfrentamientos contra pandillas o ataques directos de estas. Durante el Gobierno del FMLN, solo en la gestión del expresidente Salvador Sánchez Cerén hubo más de 2,280 enfrentamientos entre pandillas y fuerzas de seguridad, con resultados fatales.
Mientras que en 2016 se registraron 48 asesinatos de policías, 46 en 2017 y 34 en 2018. Durante la gestión de Mauricio Funes, a pesar de la “tregua” entre pandillas, las cifras de agentes policiales asesinados ascendieron a 20 en 2011, 14 en 2012, 13 en 2013 y 39 en 2014.
Desde el 2019, el gobierno de Nayib Bukele, implementó el plan de seguridad, denominado el Plan Control Territorial, con la ejecución de la estrategia las autoridades lograron erradicar casi a cualquier pandilla en El Salvador, pero con el régimen de excepción han logrado disminuir cualquier delincuencia quedando un remanente del 20% de grupos terroristas.
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